En el corazón de Sevilla, junto a la majestuosa Catedral, se alza la Iglesia del Sagrario, un templo barroco que alberga siglos de historia, arte y devoción. Este edificio, íntimamente ligado a la Catedral, no es solo una parroquia; es un centro de fe, un museo de arte y un testimonio de la riqueza cultural de la ciudad.
Un Legado Barroco: Historia de la Iglesia del Sagrario
La construcción de la Iglesia del Sagrario se remonta al siglo XVII, un período de florecimiento artístico en Sevilla. En 1618, bajo la dirección de Miguel de Zumárraga, Maestro Mayor de la Catedral, se iniciaron las obras. La construcción se llevó a cabo en el ala oeste del Patio de los Naranjos, donde antes se encontraban la antigua Mezquita Mayor y capillas cristianas.
El proyecto arquitectónico se fue desarrollando a lo largo de los años, con la participación de figuras como Alonso de Vandelvira y Cristóbal de Rojas. La obra finalizó en 1662, bajo la dirección de Lorenzo Fernández Iglesias, dejando un legado arquitectónico de gran valor.
Un Reto Constructivo
La Iglesia del Sagrario, construida íntegramente en piedra, ha enfrentado desafíos a lo largo de su historia. Los problemas constructivos, que amenazaban con su ruina, han llevado a varias restauraciones, siendo las más recientes en los años 60 del siglo XX y en 201
Un Recorrido por la Iglesia del Sagrario: Exterior e Interior
La Iglesia del Sagrario presenta una fachada exterior de gran sobriedad, dividida en tres cuerpos superpuestos con pilastras. A pesar de su sencillez, la fachada destaca por sus detalles como las ventanas simuladas, la galería porticada en la cabecera y los antepechos calados.
El interior, en contraste con la sobriedad del exterior, se caracteriza por una rica decoración. La planta de cruz latina, con un crucero cubierto por una cúpula con linterna, crea un espacio majestuoso. Las bóvedas, adornadas con relieves realizados por Pedro de Borja y sus hermanos, añaden un toque de grandeza al conjunto.
Tesoros Artísticos: Retablos y Esculturas
La Iglesia del Sagrario alberga un conjunto de obras de arte que representan lo mejor del barroco sevillano. Entre los tesoros más destacados se encuentran:
- Retablo Mayor: Obra de Francisco Dionisio de Ribas y Pedro Roldán, con una escena central de La Piedad que se considera una de las obras cumbre de Roldán.
- Retablos del Crucero: En los laterales del crucero se encuentran dos retablos del siglo XVII, con esculturas de Cayetano de Acosta.
- Capillas: La Iglesia del Sagrario cuenta con varias capillas, cada una con su propia historia y obras de arte. Entre ellas destacan la Capilla de la Inmaculada, con una imagen de la Inmaculada de principios del siglo XVIII, y la Capilla de San Antonio, con una escultura de San Antonio y un crucificado de marfil del siglo XVIII.
- Esculturas: Sobre las tribunas de los muros laterales, se pueden admirar ocho estatuas colosales de Padres de la Iglesia y Evangelistas, obra del escultor flamenco José de Arce.
Pintura: Un Legado de Matías de Arteaga
El pintor sevillano Matías de Arteaga, miembro de la Hermandad Sacramental de la Iglesia del Sagrario, dejó un legado de nueve obras sobre temas bíblicos relacionados con la eucaristía. Estas pinturas, que forman parte del patrimonio de la hermandad, representan un testimonio del fervor religioso y el talento artístico de la época.
Entre las obras más destacadas se encuentran:
- El racimo de la Tierra de Promisión: Representa a Moisés enviando a explorar la Tierra de Canaán, y los exploradores volviendo con racimos de uvas.
- El paso del Jordán: Describe el momento en que los israelitas atraviesan el río Jordán camino de la tierra prometida.
- La adoración del Cordero Místico: Muestra a veinticuatro ancianos adorando el trono en el que el Cordero Místico se muestra rodeado de ángeles.
La Iglesia del Sagrario: Un Centro de Fe y Devoción
La Iglesia del Sagrario no es solo un lugar de belleza artística, sino también un centro de fe y devoción. A lo largo de los siglos, ha sido el escenario de innumerables actos religiosos, y sigue siendo un lugar de encuentro para los fieles de Sevilla.
Hermandades: Tradición y Espiritualidad
Tres hermandades tienen su sede en la Iglesia del Sagrario, cada una con su propia historia y tradición:
- Archicofradía Sacramental: Fundada en el siglo XVI, esta hermandad realiza una procesión en el Domingo in Albis para administrar la eucaristía a las personas impedidas.
- Hermandad de la Corona y Nuestra Señora del Rosario: Con un origen antiguo, esta hermandad ha sido recientemente reorganizada.
- Heraldos del Evangelio: Esta asociación de fieles se dedica a la evangelización y a la formación cristiana.
Un Lugar para la Reflexión y la Paz
La Iglesia del Sagrario, con su belleza arquitectónica, su riqueza artística y su atmósfera de paz, invita a la reflexión y a la conexión con lo espiritual. Es un lugar donde se puede encontrar consuelo, esperanza y una profunda conexión con la fe.
Lo que necesits saber sobre la Iglesia del Sagrario
¿Cuál es el horario de visita de la Iglesia del Sagrario?
La Iglesia del Sagrario está abierta al público de lunes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:00. Los domingos y festivos, el horario es de 10:00 a 14:00.
¿Cuánto cuesta la entrada a la Iglesia del Sagrario?
La entrada a la Iglesia del Sagrario es gratuita.
¿Se pueden tomar fotografías dentro de la Iglesia del Sagrario?
Se permite tomar fotografías dentro de la Iglesia del Sagrario, pero sin flash.
¿Hay algún servicio de tutorial turístico en la Iglesia del Sagrario?
No hay un servicio de tutorial turístico específico para la Iglesia del Sagrario. Sin embargo, se pueden encontrar tutorials turísticos en la Catedral de Sevilla, que también ofrecen información sobre la Iglesia del Sagrario.
¿Cómo llegar a la Iglesia del Sagrario?
La Iglesia del Sagrario está ubicada en la Avenida de la Constitución, en el centro de Sevilla. Se puede acceder a ella a pie, en autobús o en metro. La parada de metro más cercana es la de catedral.
Un Tesoro que Hay que Descubrir
La Iglesia del Sagrario es un tesoro que hay que descubrir en Sevilla. Su belleza arquitectónica, su riqueza artística y su atmósfera de paz la convierten en un lugar único para la reflexión, la conexión con lo espiritual y la admiración por el arte barroco. No se puede visitar Sevilla sin explorar este templo que guarda siglos de historia y devoción.
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