La Iglesia de San Miguel de Lillo: Un Tesoro Prerrománico en Asturias

La Iglesia de San Miguel de Lillo, ubicada en el monte Naranco de Oviedo, es un magnífico ejemplo de la arquitectura prerrománica asturiana. Esta pequeña joya arquitectónica, construida en el siglo IX, ha cautivado a historiadores y visitantes por su belleza y su significado histórico.

Índice

Un Viaje al Pasado: La Construcción de San Miguel de Lillo

La construcción de la Iglesia de San Miguel de Lillo se remonta al reinado de Ramiro I, entre los años 842 y 850. La documentación histórica apunta a esta fecha como el inicio de la construcción de este templo, que se erigió como un símbolo del poder y la fe del reino asturiano en una época de reconstrucción y expansión. Sin embargo, estudios recientes basados en el análisis de carbono 14 han arrojado nuevas luces sobre la cronología de su construcción.

Los análisis realizados en una veintena de muestras del edificio, incluyendo morteros originales, sugieren que la construcción podría haberse iniciado en una fecha anterior a la tradicionalmente aceptada. Tres de las muestras analizadas arrojan fechas que van desde el siglo VII hasta el siglo IX, lo que ha generado un debate entre los especialistas sobre la verdadera fecha de construcción.

A pesar de las dudas que generan estos nuevos estudios, la mayoría de los expertos coinciden en que la iglesia de San Miguel de Lillo es un monumento del siglo IX, aunque no descartan la posibilidad de que haya sido construida sobre cimientos o estructuras preexistentes.

Las Dudas de la Datación

Las fechas obtenidas por el método del carbono 14 son amplias, lo que genera incertidumbre sobre la fecha exacta de construcción. Esta incertidumbre se debe a la naturaleza misma del método, que proporciona un rango temporal amplio.

Además, la escasez de documentación arqueológica sobre el prerrománico asturiano dificulta la interpretación de los resultados de los análisis de carbono 1Es necesario un estudio más exhaustivo de los edificios prerrománicos asturianos para obtener una visión más completa de su cronología y evolución.

La Reutilización de Materiales

Otra teoría que se baraja es la posibilidad de que los materiales utilizados en la construcción de San Miguel de Lillo procedieran de edificios anteriores. Esta hipótesis se basa en la observación de que algunos de los materiales utilizados en la iglesia presentan características que sugieren una procedencia diferente.

La reutilización de materiales era una práctica común en la época, y es posible que Ramiro I haya utilizado materiales de otras construcciones para la construcción de San Miguel de Lillo. Esta posibilidad abre nuevas líneas de investigación sobre el origen de los materiales y la historia de la construcción en la región.

Un Tesoro Arquitectónico: Características de la Iglesia de San Miguel de Lillo

La Iglesia de San Miguel de Lillo es un ejemplo excepcional de la arquitectura prerrománica asturiana. Su diseño, que combina elementos romanos y visigóticos, la convierte en un monumento único e irrepetible.

Una Planta Singular

San Miguel de Lillo presenta una planta basilical con tres naves, separadas por columnas de piedra. La nave central es más alta y ancha que las laterales, creando una sensación de grandeza y solemnidad.

El ábside, donde se ubica el altar, está decorado con arcos de herradura y una serie de nichos que le dan un aspecto majestuoso. El interior de la iglesia se caracteriza por la presencia de capiteles tallados con motivos vegetales y animales, que reflejan la destreza artística de los constructores.

Elementos Arquitectónicos Destacados

La iglesia de San Miguel de Lillo destaca por la presencia de elementos arquitectónicos únicos, como:

  • Arcos de herradura: Un elemento característico de la arquitectura visigótica, que se utiliza en el ábside y otras partes de la iglesia.
  • Capiteles tallados: Los capiteles de las columnas están ornamentados con motivos vegetales y animales, que representan la influencia de las artes romanas y visigóticas.
  • Nicho de la Virgen: En el muro norte de la nave central se encuentra un nicho que alberga una imagen de la Virgen María, que era venerada por los habitantes de la zona.

Estos elementos arquitectónicos, combinados con la belleza de la construcción, hacen de San Miguel de Lillo un monumento excepcional que refleja la riqueza artística y cultural del reino asturiano en el siglo IX.

Un Monumento con Historia: El Significado de San Miguel de Lillo

La Iglesia de San Miguel de Lillo no solo es un ejemplo de la arquitectura prerrománica asturiana, sino que también es un testimonio del poder y la fe del reino asturiano en el siglo IX.

La construcción de San Miguel de Lillo se enmarca en un contexto histórico complejo, en el que el reino asturiano luchaba por consolidar su independencia frente a los musulmanes. En este contexto, la construcción de templos como San Miguel de Lillo era una forma de reafirmar la identidad cristiana del reino y de fortalecer el poder del rey.

Un Símbolo de Fe y Poder

San Miguel de Lillo era un lugar de culto y oración, pero también era un símbolo del poder real. La iglesia estaba ubicada en el monte Naranco, un lugar estratégico que permitía controlar el acceso a la ciudad de Oviedo.

El rey Ramiro I, responsable de la construcción de San Miguel de Lillo, también construyó el palacio de Santa María del Naranco, que se encontraba cerca de la iglesia. La presencia de ambos edificios en el monte Naranco simbolizaba la unión del poder religioso y el poder político en el reino asturiano.

Un Legado para la Posteridad

La Iglesia de San Miguel de Lillo ha llegado hasta nuestros días como un testimonio de la riqueza artística y cultural del reino asturiano en el siglo IX. Su belleza, su significado histórico y su importancia arquitectónica la convierten en un monumento excepcional que atrae a visitantes de todo el entorno.

San Miguel de Lillo es un lugar que nos permite viajar al pasado y comprender mejor la historia de Asturias y del arte prerrománico. Es un lugar que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe, el poder y la cultura en la construcción de nuestra identidad como sociedad.

Consultas Habituales sobre la Iglesia de San Miguel de Lillo

¿Cuándo se construyó la Iglesia de San Miguel de Lillo?

La documentación histórica apunta a que la iglesia fue construida entre los años 842 y 850, durante el reinado de Ramiro I. Sin embargo, estudios recientes basados en el análisis de carbono 14 sugieren que la construcción podría haberse iniciado en una fecha anterior.

¿Qué estilo arquitectónico tiene la Iglesia de San Miguel de Lillo?

La Iglesia de San Miguel de Lillo es un ejemplo de la arquitectura prerrománica asturiana, que combina elementos romanos y visigóticos.

¿Qué elementos arquitectónicos destacan en la Iglesia de San Miguel de Lillo?

La iglesia destaca por la presencia de arcos de herradura, capiteles tallados, y un nicho que alberga una imagen de la Virgen María.

¿Qué importancia histórica tiene la Iglesia de San Miguel de Lillo?

La Iglesia de San Miguel de Lillo es un testimonio del poder y la fe del reino asturiano en el siglo IX. Su construcción se enmarca en un contexto histórico complejo, en el que el reino asturiano luchaba por consolidar su independencia frente a los musulmanes.

¿Cómo puedo visitar la Iglesia de San Miguel de Lillo?

La Iglesia de San Miguel de Lillo se encuentra en el monte Naranco, en Oviedo. Se puede acceder a la iglesia por un camino de acceso desde el pueblo de Lillo.

La Iglesia de San Miguel de Lillo es un tesoro arquitectónico que nos permite viajar al pasado y comprender mejor la historia de Asturias y del arte prerrománico. Su belleza, su significado histórico y su importancia arquitectónica la convierten en un monumento excepcional que atrae a visitantes de todo el entorno.

Es un lugar que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe, el poder y la cultura en la construcción de nuestra identidad como sociedad.

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