La frase no son de este entorno es un concepto central en la enseñanza de Jesús, particularmente en su oración sacerdotal registrada en Juan 1Esta frase plantea una pregunta crucial: ¿Cómo podemos vivir en el entorno sin ser del entorno? ¿Cómo podemos navegar las complejidades de la vida cotidiana sin comprometernos con los valores y las prácticas que contrastan con los principios del Reino de Dios?
Entendiendo la Dualidad: En el Mundo, Pero No del Mundo
Jesús, al hablar a sus discípulos, les instruyó a permanecer en el entorno, pero a no ser del entorno. Esta dualidad, aparentemente contradictoria, es fundamental para comprender nuestra posición como cristianos en un entorno secular. Podemos ser ciudadanos del entorno, participando en la sociedad, trabajando, amando, y formando relaciones; pero al mismo tiempo, debemos mantener una separación espiritual, una distinción entre nuestros valores y los del entorno.
La analogía del agua y el aceite, utilizada en el sermón para niños, ilustra esta dualidad de manera efectiva. El agua y el aceite, aunque pueden mezclarse temporalmente, nunca se fusionan realmente. De manera similar, podemos interactuar con el entorno, pero debemos mantener nuestra identidad cristiana, nuestros principios y valores, separados de las influencias mundanas que pueden corromper nuestra fe.
La Oración Sacerdotal de Jesús: Una La Separación
En Juan 17, Jesús ora a su Padre por sus discípulos, pidiendo que sean protegidos del mal y que permanezcan separados del entorno. Esta oración nos ofrece un modelo para nuestra propia vida espiritual. Jesús no pide que nos retiremos del entorno, sino que nos mantengamos fieles a su llamado, a su enseñanza, a su amor, incluso mientras nos enfrentamos a las presiones y tentaciones del entorno.
La oración de Jesús revela tres aspectos cruciales de nuestra separación del entorno:
- Mantener la santidad: Jesús ora para que sus discípulos sean santificados, separados para Dios. La santidad no es una condición de perfección, sino un proceso continuo de crecimiento en la gracia y la obediencia a la voluntad de Dios.
- Ser enviados al entorno: Jesús no nos llama a escondernos del entorno, sino a ser luz en él. Debemos ser embajadores del Reino de Dios, compartiendo su amor y su mensaje de esperanza con el entorno.
- Ser protegidos del mal: Jesús ora para que sus discípulos sean protegidos del mal, no del entorno en sí, sino de las influencias corruptas que pueden tentarles a desviarse del camino de la fe.
¿Cómo Ser del Mundo, Pero No del Mundo?
La separación del entorno no es un aislamiento físico, sino una separación espiritual. No se trata de vivir en una burbuja, sino de vivir en el entorno con una perspectiva diferente, guiados por los principios del Reino de Dios. Aquí hay algunos ejemplos de cómo podemos vivir esta dualidad:
- Ser honestos e íntegros: El entorno a menudo valora la astucia, la manipulación, y el éxito a cualquier precio. Como cristianos, debemos ser diferentes, viviendo con honestidad, integridad y ética, incluso cuando esto signifique sacrificios o inconvenientes.
- Ser humildes y serviciales: El entorno a menudo glorifica el egoísmo, la competencia, y la ambición personal. Como cristianos, debemos ser humildes, buscando servir a los demás, mostrando amor y compasión, y buscando el bien común.
- Ser amorosos y misericordiosos: El entorno a menudo se caracteriza por el juicio, la crítica, y la intolerancia. Como cristianos, debemos mostrar amor y misericordia a todos, incluso a aquellos que son diferentes a nosotros, siguiendo el ejemplo de Jesús.
- Ser pacientes y perdonadores: El entorno a menudo es impaciente, vengativo, y rencoroso. Como cristianos, debemos ser pacientes, perdonando a los demás, y buscando la reconciliación, siguiendo las enseñanzas de Jesús.
- Ser responsables y justos: El entorno a menudo es injusto, desigual, y corrupto. Como cristianos, debemos luchar por la justicia y la equidad, defendiendo a los oprimidos, y trabajando por un entorno más justo y equitativo.
El Poder de la Separación: Una Vida Transformada
Vivir en el entorno, pero no ser del entorno, es un llamado a la santidad, a la integridad, y a la transformación. Cuando nos esforzamos por vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios, experimentamos una transformación profunda en nuestras vidas. Nuestra perspectiva cambia, nuestras prioridades se reordenan, y nuestras acciones se alinean con la voluntad de Dios.
La separación del entorno no nos convierte en personas aisladas o indiferentes. Al contrario, nos capacita para amar al entorno de una manera más profunda, más auténtica, y más efectiva. Nos permite ser agentes de cambio, llevando la luz de Cristo a un entorno que necesita desesperadamente su amor y su esperanza.
Consultas Habituales sobre no son de este entorno
¿Significa que debemos evitar cualquier tipo de interacción con el entorno?
No, no significa que debamos evitar cualquier tipo de interacción con el entorno. Podemos participar en la sociedad, trabajar, tener relaciones, y disfrutar de los placeres de la vida. Sin embargo, debemos mantener una separación espiritual, guiándonos por los principios del Reino de Dios.
¿Cómo puedo saber si estoy siendo influenciado por el entorno?
Puedes preguntarte a ti mismo: ¿Mis valores, mis prioridades, mis acciones, están alineados con los principios del Reino de Dios? ¿Estoy buscando el bien común, o estoy buscando mi propio beneficio? ¿Estoy amando a los demás como Jesús me ha amado?
¿Qué puedo hacer si siento que estoy siendo arrastrado por el entorno?
Puedes recurrir a la oración, a la lectura de la Biblia, y a la comunidad cristiana. Busca la sabiduría y la fuerza de Dios para resistir las tentaciones del entorno y permanecer fiel a su llamado.
¿Es posible ser del entorno y ser cristiano al mismo tiempo?
No es posible ser del entorno y ser cristiano al mismo tiempo, ya que los valores del entorno entran en conflicto con los principios del Reino de Dios. Sin embargo, podemos vivir en el entorno, participando en la sociedad, mientras mantenemos nuestra identidad cristiana, nuestros valores y nuestros principios separados de las influencias mundanas.
Un Llamado a la Separación y a la Transformación
La frase no son de este entorno no es un llamado al aislamiento, sino un llamado a la santidad, a la integridad, y a la transformación. Es un llamado a vivir en el entorno con una perspectiva diferente, guiados por los principios del Reino de Dios. Es un llamado a ser luz en un entorno que necesita desesperadamente su amor y su esperanza.
Al esforzarnos por vivir esta dualidad, en el entorno, pero no del entorno, nos convertimos en agentes de cambio, llevando el mensaje de esperanza y de amor de Cristo a un entorno que necesita desesperadamente su presencia.
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