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Im�genes

Las im�genes religiosas han ido cambiando a trav�s del tiempo. Antiguamente era un arte desarrollado por artesanos donde plasmaban distintos aspectos del catolicismo. La mayor parte de la imaginer�a proviene de Europa y tiene su origen en la Espa�a de la contrarreforma. Tambi�n fueron muy importantes las Escuelas de Imaginer�a de Cuzco, Quito y las Misiones Jesu�ticas en el norte argentino. Tra�an como modelo las im�genes de Europa y en los talleres trabajaba un maestro, que aportaba su saber y el capital. Los oficiales eran ayudantes del maestro, el encarnador hac�a rostros y manos que parec�an tener piel y otros hac�an los ojos y el cabello.

Dentro de las im�genes podemos citar:

Im�genes de talla completa
Es la t�cnica m�s antigua y en donde, desde �poca inmemorial, se han producido las obras de arte m�ximas en la materia.

Estas im�genes se logran mediante la talla o labrado total de la figura, desbastando el tronco escogido para realizar el trabajo.

Im�genes de tela encolada
El artista talla �nicamente la cabeza y las extremidades, pues el cuerpo est� levemente insinuado en la madera, ya que los ropajes y vestiduras con sus pliegues y ca�das les dar�n forma.

La t�cnica de tela encolada consiste en adherir a la madera, tela encolada y enyesada con la que se modela la vestidura , que una vez seca y endurecida, se le realiza el policromado, se dora o se estofa.

Im�genes de vestir
Solo se talla la cabeza y las extremidades, se adhieren a un busto sin talla, vale decir un armaz�n.

Algunas veces tienen extremidades articuladas para dar m�s naturalidad o movimiento.

Sobre el armaz�n, se coloca la vestidura propia de la imagen, trabajo que antiguamente realizaban las monjas o pupilas.

Estas t�cnicas fueron suplantadas por la industrializaci�n en serie de im�genes religiosas contempor�neas en yeso, metal fundido o madera.


T�cnica de estofado:

Primero se realiza la talla en madera y se lija.
Luego se da una capa de Bolde Armenia (mezcla de tierras diluidas en agua).
Al secarse, se humedece un poco y se le sopla polvo de oro.
Sobre el oro se pinta en rojo, azul u otros colores.
Luego se raspaba realizando alg�n motivo y aparec�a el dorado de la capa de abajo.

Texto y fotos: Susana Esp�sito